Aprendiz de orfebre
En 1939, con tan sólo 15 años, Luis Molina Acedo empieza a trabajar como aprendiz de orfebre en los reputados talleres de plateria Plata y Bronce, regentados por su padre, Luis Molina Pérez en Madrid.
De la mano de maestros orfebres, aprendió cuidadosamente el dibujo artístico, dominando todos sus estilos, y las técnicas utilizadas durante siglos en Europa como el cincelado y repujado a mano, el grabado artístico a buril, el esmalte a fuego, y otras técnicas de armado en platería, sin olvidar el entallado manual, el pulido y el arte de los baños electroquímicos. Luis Molina siempre mostró un gran interés por aprender el oficio y en el taller trabajaba largas horas codo con codo junto a los experimentados oficiales, aprendiendo de ellos todas las tareas y quehaceres de un orfebre con entusiasmo.
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